Siempre evite hablar de ti.
No escribir, no decir, no tocarte de ningún modo… bastante contradictorio con el pensamiento…
No escribir, no decir, no tocarte de ningún modo… bastante contradictorio con el pensamiento…
He prometido tanto, tantas veces.
Te he odiado tanto, me he odiado tanto, tantas veces… Pero más que el odio son las ganas de dejarte atrás. No pensarte más. No preocuparse más. No ser infinitamente incondicional. Dejar de ser vulnerable a todo lo que te incluye.
Te he odiado tanto, me he odiado tanto, tantas veces… Pero más que el odio son las ganas de dejarte atrás. No pensarte más. No preocuparse más. No ser infinitamente incondicional. Dejar de ser vulnerable a todo lo que te incluye.
Me encantaría dejar de pensar en todas las inexistentes posibilidades
que nos rodean. Soltarte. Sonreír sin motivos. Cerrar el libro completo y no
buscar tu refugio. Dejar de querer a los recuerdos…
Leerlo con la música de fondo realmente da mucha tristesa, sobre todo cuando uno está así, sólo decir que la fuerza la debemos sacar de algún lado y olvidar poquito a poco.
ResponderEliminarbesos guapa. Ela